Hoy no os traigo una receta, hoy estoy muy mosqueada. Creo que en éste país tenemos un problema con la cultura de «me lo llevo por la cara». Nunca he sido de bajarme música ni películas, no quiere decir que no lo haya hecho nunca pero os puedo asegurar que las puedo contar con los dedos de mis manos.

Creo en el trabajo de la gente, creo en la creatividad y eso se paga, la cultura se paga. Si señores, aquellos que se indignaron cuando detuvieron al dueño de Megaupload, aquel Robin Hood de la cultura, un Robin Hood un tanto diferente ya que él robaba a las compañías discográficas y productoras de cine para enriquecerse él mismo, no tenían razón o ¿ellos irían a trabajar gratis?

Es la cultura de «para qué pagar» pero luego que no venga nadie a pisarme mi trabajo. Después de lo expuesto me encuentro con otro tipo de fraude, éste más complicado porque nadie protege ni los blogs ni los bloggers, haciendo de la blogosfera un mundillo de te robo porque me da la gana.

Y ésto es lo que me he encontrado esta mañana, MI RECETA, sin citar fuente que es lo único que tienes que hacer. Y lo peor no es eso, no se ha molestado en cambiar absolutamente nada. Me indigna la gente que no respeta el trabajo ajeno, me molesta como esos mosquitos que se te meten en el ojo cuando vas en moto.

Y me voy a privar de insultos y malas formas. Paso porque haya blogs en los cuales las recetas son mediocres aunque la foto esté a la moda, con su madera envejecida, su servilleta de cuadritos y su cubertería de plata, paso porque aunque la receta no valga una M por lo menos las fotos son bonitas y el texto es del autor.

Vamos que para mi hay dos tipos de fraude muy marcado en el mundo de los bloggers gastronómicos. Uno de ellos es el de «la receta importa bien poco mientras la foto sea digna de Fliker». La otra los «copiapega» sin escrúpùlos que se piensan con la autoridad de robar el trabajo de los que lo intentamos hacer honestamente todos los dias.

Y me pregunto, porque éste es un tema muy habitual entre gente que anda por estos mundos, ¿no se puede hacer nada? pues parece ser que no, nos hemos molestado mucho en preservar parte de la cultura dejando otro sector desprotegida y no lo digo ya por el tema blogger gastronómico sino por fotógrafos, escritores y demás gente creativa que ve cómo su trabajo forma parte de un insustancial mundo en el cual no se valora ni se protege mas que lo que da mucho dinero. Llego a la colclusión de que es lo único que importa, el dichoso dinero, ése si que no es cultura.

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Etiquetas:bloggers, plagio, robar, robin hood